ARTICULARIA I
El camino por el que venía, dio vuelta y se alejó. Jamás se volvió a ver, aunque a veces se sienten sus pasos detrás.
ARTICULARIA II
Tengo ocho hinchados tobillos y no soy una araña. Sólo una madre con tres hijos vagando por las aceras.
ARTICULARIA III
En resumen, cada pliegue de mi piel, al abrirse, me grita que ya no más. Estoy de acuerdo: no es justo que un hombre dure tanto.
ARTICULARIA IV
El día que aprendí a doblar mis codos hacia el otro lado, no hubo circo que no quisiera mostrar al INCREÍBLE HOMBRE… y cada circo inventó un nombre y una historia diferente para mí.
ARTICULARIA V
Mi padre repartió mal su tierra: a mí me dejó la mejor parte. ¡A mí, que la quería toda! Ahora tengo que quitar de sus tierras a mis hermanos.
ARTICULARIA VI
Abuelo, te contaré un cuento sin principio ni final… ¿Qué parte te gustó más?
ARTICULARIA VII
Si mis dientes se pudieran mover, de seguro, ya hubieran salido a buscar lo que les corresponde.